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Archivos Mensuales: diciembre 2019

Miriam fué la hija mayor del matrimonio de Juan Ramírez Molina y Carmen Luisa Fernández Arderí, naciendo 31 de Octubre de 1937, siendo la hermana de Juan «Guancho» y Roberto Jorge «Kiko».

Desde varios años Miriam vivia en Puerto Rico junto a su esposo Aristides Iturralde, ya fallecido, siendo padres de Aimee y Marianela, hasta el momento de su fallecimiento.

La recuerdo que era muy bella en su juventud, segun se nota en la foto, no se me borra el recuerdo de que ella era contemporanea y condiscipula de mi hermana de crianza Marta Pupo y de Milagros «Monina» Columbié Suárez, durante sus estudios en los niveles de Primaria y nivel Superior en la Escuela José de Luz y Caballero, propiedad de la querida profesora Carmen Luisa «Guicha» Alvarez, en aquella época situada en la esquina de la calle Los Maceo y Benigno Ferié, donde ahora existe un edificio de varias plantas y lateral a la actual Funeraria en Sagua de Tánamo. Recuerdo cuando la familia Ramírez Fernández, vivian en la calle Serafín Sánchez, despues de trasladarse a la calle Los Maceo, en ese local desocupado, Angel Quevedo estableció la Tienda de Ropa «La Muñeca», la cual despues de intervenida se convirtió en una ferretería, exáctamente frente a la Panadería de Aristides Cisneros.

Posteriormente Miriam se trasladó a estudiar en la Escuela Normal para Maestros de Oriente en Santiago de Cuba, coincidiendo con la época donde en ese centro educacional, Frank País García era el Presidente de la Asociacion de Alumnos de la Escuela Normal, ahí Miriam obtuvo el Título de Maestra. Después de graduada, comenzó en el Barrio de Miguel su labor como educadora.

A sus hijas Aymee y Marianela, a su hermano Guancho, a todos los numerosos primos y demas familiares, deseo hacerles llegar mis muestras de respeto y dolor y a nombre de mi familia, por el fallecimiento de Miriam, mientras elevo oraciones rogando por el descanso eterno de su alma.

Tienda Mixta Villanueva en la esquina de Carlos M. de Cespedes y Los Maceo, al lado derecho esta el Liceo y Colonia Española., las puertas cubiertas de ladrillos como protección de las balas durante el sitio anterior al ataque de dici. 1958.
Vista calle Marti en izquierda Farmacia Hnos. Gomez y a la derecha Almacenes El 12 de Febrero

Exposición sobre Sagua de Tánamo y Manuel Villanueva de la Quintana.

Sagua de Tánamo está situada en la zona norte de la region más oriental de Cuba, quedando al sur de algunos cayos e islas de las Bahamas en el oceano Atlántico; al oeste de Baracoa y la Isla la Española integrada por Haiti y la Republica Dominicana; al norte de los municipios de Guantánamo y Yateras, así como la isla de Jamaica y al este de los municipios de Mayarí y Alto Songo hacia el centro de la antigua provincia de Oriente.

Desde 1735 encabezado por Hilario Frometa, comenzaron a llegar los españoles a los bosques virgenes sagüeros, luego en 1778 llegó Doña Manuela Jardines, iniciando la fundación con la creación de varios hatos poblando el territorio, ella es considerada la Fundadora por haber sido quien donó 2 caballerias de sus tierras para la creación del poblado, tambien vinieron los leñadores buscando madera para el Real Astillero de La Habana. El poblado fué reconocido oficialmente en 1804 por el Rey Carlos IV, integrando un partido de tercera clase en la juridicción de Guantánamo; pero no fué hasta el 1º de enero del 1879 cuando Alfonso XII Rey de España le otorgó la categoría de Municipio, formando parte de los municipios que integraban la llamada provincia del Oriente, integrada por Camagüey y el Oriente, teniendo el municipio una extensión de 1,642 Kms cuadrados. En 1858 se creó la primer escuela pública.

En 1939 tenia 29,801 habitantes, en 1953 eran 56,719 habitantes, pero en la nueva division politico-administrativa de Cuba realizada por el castrismo, al formar la nueva provincia de Holguin, el territorio del municipio sagüero fué reducido a 704 Km2, habiendo perdido el 57% de su superficie original del momento de su fundación, dando origen a los municipios de Frank Pais en el norte y el oeste; Moa en el este y Santa Catalina en el sur-este, siendo éste territorio incorporado a la nueva provincia de Guantánamo.

El municipio cuenta con una importante red hidrográfica, siendo su centro principal el Río Sagua, que se encuentra entre los cuatro primeros de mayor caudal de Cuba, teniendo varios afluyentes que nacen en las estribaciones de la Sierra Cristal en el municipio de Alto Songo y parte del municipio de Mayarí, alimentándose de numerosos rios y arroyos de esa montañosa región, tambien otros nacen en las elevadas montañas de la Sierra del Frijol, encontrandose en ésta las mayores alturas del macizo montañoso Sagua-Baracoa al norte del Municipio de Yateras y Guantánamo.

Esta zona montañosa es uno de los lugares de mayor pluviosidad de la isla, en las distintas llanuras fluviales existen bellos y fértiles valles, creando un enorme y rico veguerío sembrado de tabaco, sobre todo en las zonas cercanas a donde fluyen los distintos ríos con el Sagua, en esas márgenes se encuentran los lugares donde se inició la riqueza comercial de Sagua con el cultivo del tabaco principalmente en el barrio de Miguel, cosechandose el mejor tabaco de mascar de Cuba. Algo más lejos, sin ser tan distante, en las montañas cercanas se encontraban las magnificas y enormes plantaciones de uno de los mejores cafés que producía Cuba. Por la llanura costera en la zona de Cananova se fundaron grandes plantaciones de bananos, para la exportación hacia los Estados Unidos, asi como la crianza de ganado vacuno.

En la propia larga llanura costera despues de 1920 al instalarse el Central Tánamo, se comenzó en una forma más amplia y organizada el cultivo de la caña de azúcar en sustitución del banano y el platano, aunque desde 1858 contaba con nueve ingenios de trapiche con trenes jamaiquinos. Esta nueva y gran industria estaba ubicada en Cayo Mambí a orilla de la bahía Tánamo fundado sobre un mangrar, con 191 Kms. de vía férrea. Hasta 1958 molia 300,000 @ de caña con producción de 366,000 sacos de azucar de 250 lbs. cada uno y 450,160 sacos de azucar refina; empleaba cerca de 4,000 obreros durante la época de zafra. A inicio de 1980 eliminaron la vía férrea y el central realizó su última molida en el 2002 después de la cual fué demolido, sus motores y todas sus estructuras métalicas fueron vendida como chatarra o hierro viejo a La China.

                                                                       

Hay un caso que me ha impactado grandemente, es sobre el español llamado Manuel Villanueva de la Quintana, nacido en Castro Urdiales, un pueblito pesquero en la costa norte de la antigua provincia de Santander, ahora Cantabria, nacido en el 1900, estudió Contabilidad en Bilbao y llegó en 1918 a Sagua de Tánamo, tal vez traido por un primo llamado Eusebio Valle Espiga. Comenzó a trabajar como aprendiz en el Almacen o Tienda Mixta llamado “El 12 de Febrero de 1875” propiedad del español Antonio Gómez Cianca donde Eusebio Valle E. era accionista. Sus inicios fueron como el de todos los aprendices, cargando sacos y laborando como dependiente, por sus conocimientos contables, rapidamente fué trasladado a la oficina de la Tienda.

Al llegar a mis manos algunos documentos escritos por él, me ha sido admirable ver como un español, aunque sagüero de sentimientos, por vivir ahí desde 1918 durante 41 años, se expresese en una forma tan bella sobre nuestro pueblo y nuestro paisaje, diciendo así:

“Sagua de Tánamo es uno de los términos municipales más criollos de nuestro indómito Oriente. Situado en medio de sus agrestes montañas, limita al norte con el océano Atlántico, por el sur con los municipios Guantánamo y Yateras, por el este con el municipio de Baracoa y por el oeste con Mayarí y Songo.

Sus rios son sumamente caudalosos. El coloso “Sagua” de gran cause y caudal de agua, se extiende en sus inundaciones por vegas y caseríos en una anchura de kilómetros bañando sus aguas las orillas de la ciudad y todos los caseríos de la parte baja de la población. En su cause normal de 110 Kms. es sosegado y sereno y navegable entre unos 10 a 12 kms y recibe la afluencia de los rios Cañas, Cerrajón, Santa Catalina, Castro y Miguel y enorme cantidad de arroyos que nunca secan sus causes.

El “Teneme” es otro de nuestros rios, que desemboca entre las bahías Cabonico y Levisa, forma parte del límite entre Sagua de Tánamo y Mayarí, fertiliza las vegas de ambos municipios y recibe su caudal de agua de la importante Sierra del Cristal.

El “Cabañas” es otro de los ríos que nos limita con Baracoa, serpentea por las vegas de estos municipios, remontando sus fuentes por las cuchillas de Moa, lleva dirección norte para finalizar en el Atlántico.

La amplia superficie del término municipal de Sagua de Tánamo alcanza una extension de 1,642 km cuadrados. La población general del término de unos cercanos 60,000 habitantes, entre 37 y 38 residentes por km. cuadrado. Son anchas y amplias sus llanuras, bellísimos e importantes sus valles, pero la mayor parte de su territorio es montañoso, atravesando de este a oeste las Sierras del Cristal, Nicaro y Colina del Pinal cuyas gargantas se dirigen hacia el sur con las cuchillas de Santa Catalina, formando el macizo montañoso Sagua-Baracoa.

Entre las faldas de sus agrestes y audaces montañas hay multitudes de valles y riquísimos cafetales, fundados por los franceses procedentes de Haiti a fines del siglo XVII e inicio del XIX durante la Revolución Haitiana de 1791 a 1804, así como grandes extensiones de terrenos sembrados de caña en la llanura costera.

                                                                                            

Su actual comunicación con las poblaciones limítrofes es aún notablemente deficiente por la falta de carreteras, esto atrofia el desarrollo económico de este rico término municipal. La única industria que tiene facilidades económicas para la exportación de sus productos es el Central Tánamo, que tiene su puerto privado para el embarque de su azúcar por Punta Gorda.

Los otros productos que nutren la economía local y nacional son: maiz, frijol, platanos, guineos, tabaco, ganado, cera, algo de arroz y café en gran cantidad, que denominamos café de altura.                                                        

Hasta hace 40 ó 45 años (en el momento del escrito de Manuel) la comunicación Sagua de Tánamo puede decirse que era casi imposible, se utilizaba el caballo como transportacion para los casos inmediatos a Mayarí o Guantánamo, y por mar desde Antilla bordeando el Atlántico hasta Cayo Mambí y de ahí a Sagua únicamente a una distancia de 12 km aproximadamente. Antes de ese tiempo para la exportación en mayor escala de plátano y guineo necesitaron construir un pequeño ferrocarril de vía estrecha, luego de 1920 con la fundación del Central Tánamo se extendió progresivamente por todas las plantaciones de caña, llegando hasta la Gloria, cerca de un km del pueblo de Sagua.

El transporte era dificil, aquel ferrocarril fue construido exclusivamente para las necesidades de la empresa azucarera y hubo de formarse una nueva empresa de Transporte Público (Servicios de Autos de Barrederas) que arrendó al Central Tánamo el uso de la vía estrecha para transporte de la ciudadanía, ansiosa de un itinerario fijo al costo que resultara. Alto resultaba el costo de transporte de mercaderías en los 12 km de Cayo Mambí (Puerto de Sagua de Tánamo) a la ciudad, pero resultaba preferible al transporte en carretas de bueyes, que estabamos utilizando hasta ese momento. Diariamente salían los viajeros hasta Carenerito donde tomábamos la lancha que nos llevaba a Antilla. También diariamente lográbamos recibir la correspondencia. Al fin logramos una comunicación más facil aunque costosa, con el resto de la República. Aún tenemos éste servicio una vez al dia de Antilla a Sagua, tocando en su trayecto las lanchas en el Puerto de Nicaro, centro industrial del mineral.

Este viaje partiendo desde Antilla, quizás resulte cansado y monótono para el viajero poco observador, más es de una belleza incomparable, puesto que se atraviesa la bella Bahía de Nipe en una hora, dejando a la izquierda la entrada a la bahía con el encantador poblado de Saetía y su airoso faro. Pasamos después por el canal, posiblemente el más corto y estrecho del mundo (gracias a los hermanos Dumois que mandaron a construirlo en 1906 y fué hecho con “picos y palas” para pasar de Nipe a la bahía de Levisa sin tener que salir mar afuera) es de bajo fondo, y entramos suave y serenamente en la Bahía de Levisa, atracamos en Nicaro y seguimos por esta encantadora bahía para entrar directamente en la Bahía de Cabonico, dejando a la izquierda la entrada de estas dos maravillosas bahías con todos sus cayos abundantes de pescas.

Llegamos a Carenerito, tomamos los carritos del ferrocarril y nos internamos en los campos de caña contemplando a la derecha la gallarda Sierra del Cristal que se adentra en todo el término, altiva y majestuosa como un reto a la monotonía de sus faldas y valles sembrados de caña y potreros. Seguimos nuestro curso en viaje a Cayo Mambí y admiramos con éxtasis la Ensenada de Barrederas cual una estampa del Lejano Oriente. Esta vista es la más bella acuarela marina que se puede contemplar en todo el mundo.

                                                                      

El viaje en estos carritos es tedioso y cansado, pero vemos ya a la distancia la chimenea del Central Tánamo y continuamos con la mente recreada de tanto paisaje encantador. Llegamos al central y tomamos máquinas de alquiler hacia Sagua, son solo 12 kms de carretera aún no terminada y entramos bordeando el caudaloso río “Sagua” en la ciudad sencilla y criolla, acogedora y modesta, amable y exquisítamente gentil de Sagua de Tánamo.

El sencillo trazado de sus calles y parques le dan al pueblo un conjunto de suave armonía. Muy cerca tenemos al río, y tan cerca como el río tenemos las montañas que nos rodean completamente, contrastando con el paisaje de los valles por donde serpentea nuestro río principal. El verde de los valles y montañas que contemplamos a simple vista, es de tan diversos matices y tonalidades que muy dificilmente pueden plasmarse en un cuadro, aunque en ello ponga su mayor empeño artístico el más habil pintor”.

Con el paso de los años Manuel por su trabajo adquirió prestigio, ganando puestos de mayor responsabilidad; para el año 1930 su primo Eusebio Valle, se separó de la sociedad del “12 de Febrero de 1875” y abrió la “Casa Valle” donde Manuel era socio y se establecieron en la esquina de las calle Los Maceo y Moncada en el local que se encontraba desocupado después de trasladarse la sociedad “Liceo de Sagua” a un nuevo edificio frente al Parque Jose Martí. Después en 1934 la “Casa Valle” es trasladada para el local mucho mayor, desocupado por la “Casa Hnos. Macias” en la esquina de las calles Los Maceo y Carlos M. de Céspedes y contigua al edificio ocupado por el “Liceo de Sagua” y La Colonia Española” frente al Parque Jose Martí.

Manuel trajo desde España a sus hermanos mayores, luego entre estos trajeron a los otros menores, y entre los mayores trajeron a sus padres. De los siete hermanos traidos por Manuel, tres de los menores fueron profesionales graduados en la Universidad de La Habana, siendo dos doctores en Farmacia y una Dentista.

Al retirarse Eusebio Valle Espiga de la vida laboral, Manuel Villanueva adquiere la gerencia y establece “Almacenes de Manuel Villanueva” y sus hermanos pasan a ser socios. El negocio de los Villanueva tenía todos los departamentos, licores finos, viveres, ropa, tejidos, cedería, calzados, fabricaban sus propios calzados de trabajo, perfumería, cosmeticos, piezas de carros y venta de gasolina, etc. Este local ocupaba la mayor área para la venta al detalle, era un edificio de mampostería con 40 metros de frente por 30 de fondo.

Manuel a nombre del negocio familiar, adquirió fincas dedicadas al cultivo de café, frutos menores, viviendas dentro del perímetro de la creciente ciudad, tambien facilitó el refaccionamiento para cultivos a los agricultores. Posteriormente establecieron una despulpadora y descascaradora de café en el local dejado por la Tienda Mixta “La Principal” de Alconides Ferrer en la calle Los Maceo y Benigno Ferié, (el mismo edificio que actualmente ocupa la Funeraria de Sagua) con un volumen de producción de 80 a 100 quintales diarios hasta 1949, el incremento de la producción y el congestionamiento de camiones dentro de la ciudad, hizo pensar a Manuel que debía establecer esa industria en otro local mucho mayor.

Para 1950 la entidad comercial Hnos. Villanueva adquirió mediante compra, parte de la finca de Eugenio Viñals, afuera del área urbana, después de pasar el Cementerio San Fernando de la ciudad, siendo cruzada por el camino hacia Miguel y Achotal. Procedieron al acondicionamiento del desnivel que tenía el terreno. Durante el proyecto de la construcción del nuevo edificio se percataron que los ladrillos fabricados en el entonces existente Tejar de Sagua en Bazán, eran más pequeños que los necesitados para el nuevo proyecto. Entonces Dionisio, le sugirió a Manuel su hermano mayor, construir un nuevo molde y ellos comenzar a fabricarlos en su propio tejar, con su correspondiente horno. Lo instalaron a pocos metros de la ubicación, de lo que sería, la nueva planta industrial. Conjuntamente con el nuevo local de la industria, se construyeron los talleres de mecánica, los garages para los vehiculos y demás instalaciones de servicios, un pozo artesanal para el suministro de agua, tanto para el tejar como para la industria. Al finalizar la construcción de los edificios de la planta y de los talleres, el tejar siguió utilizándose en la fabricación de ladrillos para venta a la población en general.

                                                                       

Todavía en muchos lugares en nuestro pueblo, se notan algunos ladrillos que no han sido recubiertos y muestran las iniciales “HV” Hermanos Villanueva.

Tambien Manuel participó activamente desde su llegada a nuestro pueblo, en la vida civil del mismo, participaba en su juventud como jugador de balón pié, ya que con la gran cantidad de jovenes españoles que había, existian equipos que competían entre los distintos poblados del municipio. Igualmente fué fundador y miembro activo del «Liceo de Sagua» y de la «Colonia Española», tambien del «Club de Leones», fundó en Sagua los “Boy Scout” inscripta como parte de la organización internacional. Tambien fué Presidente de la «Cámara de Comercio de Sagua de Tánamo».

Manuel contrajo matrimonio con la santiaguera Alicia (Lilí) Martínez que fué maestra por muchos años en la Escuela Publica Juana Bastard, tuvieron solamente a Monolito como único hijo. Por el interés de Manolito en tocar violín, Manuel en forma autodidacta aprendió, para poder enseñar a su hijo y a su sobrino Dionisio, lo que le resultó facil ya que en la familia Villanueva existían genes favorable a la música, destacándose entre todos a Sinecio, que era un gran músico y compositor, realizando una brillante carrera musical y de enseñanza en Baracoa, inclusive fué el compositor del himno de la ciudad de Baracoa, la Ciudad Primada de Cuba.

Una de las cosas mas significativas y ejemplares de Manuel Villanueva, para mi forma de ver, fué que después de perder su Tienda Mixta consumida por las llamas incendiarias de soldados combatientes del Movimiento 26 de Julio, durante la toma de Sagua en diciembre de 1958, de lo cual fuí testigo ocular junto a todas las personas que se encontraban en mi casa, ubicada al costado Oeste del Parque José Marti, situado en el medio, y la Tienda en el lado opuesto o sea en el Este, de igual manera todos los que nos encontrabamos en las distintas casas vecinas, vímos como los soldados rebeldes, desde el portal o corredor en la 2da. planta del Edificio del Liceo y Colonia Española, con botellas conseguidas en mi casa y en otras de vecinos, las cuales nos habian solicitado y se las facilitáramos, fabricaron cocteles Molotov y los arrojaban sobre el techo de la Tienda Hnos. Villanueva de un lado, fueron varios cocteles los arrojados, porque no ardía el techo de la tienda, hasta que se prendió el fuego. Eso mismo hicieron en el otro extremo del corredor del Liceo y los tiraban sobre el techo del edificio formado por el hogar del Dr. Nicolás Gómez Sedano y la contigua Farmacia Hnos. Gómez la cual era propiedad de la familia.

En los primeros dias del año 1959 Manuel realizó un real y duro trabajo narrativo que tituló “La Ciudad Mártir de Cuba”, donde cronológicamente, describió el proceso de creación de los campamentos rebeldes en los campos cercanos a la ciudad y el posterior sitio realizado por el Ejercito del 26 de Julio, explicando como la población civil vivimos, bajo los disparos, el momento inicial de la toma de Sagua de Tánamo iniciada el 16 Diciembre de 1958, narró el incendio de 17 manzanas del pueblo, el proceso de la rendición por parte del ejercito, realizado en la noche del 24 de Diciembre de 1958, tambien expone sus sentimientos al momento de su llegada a Sagua dias despues, al ver las ruinas de lo que fué su Tienda Mixta o Almacenes, diciendo:

 “Sagua está envuelta en cenizas, hay miseria en todas partes. Los que están con vida sufren con dolor el recuerdo de sus muertos. Sospechábamos lo que podría pasar, pero nunca concebimos que la realidad fuera TAN CRUDA Y CRUEL. Estamos en medio de lo que fueran nuestros almacenes. Una congoja sobrecoge nuestro pecho. Lágrimas de dolor empañan nuestros ojos. Hemos perdido nuestro bienestar y nuestra economía, la que hemos formado en 40 años de intenso trabajo.

Hemos perdido nuestras casas particulares y nuestros recuerdos. TODO ES CENIZA Y RUINAS. Desapareció en un día aciago de dictadura.

Levantamos la frente, miramos lo que queda del pueblo. Todo está igual, ruinas, cenizas y dolor por doquier. Recordamos las vidas perdidas, nos vamos sosegando. Hay más pérdidas y más dolor en nuestros amigos de alta estimación. Nosotros conservamos todos nuestros seres queridos.

 Tengo a mi hijo a mi lado. Comprende mi mirada y nos abrazamos. Es un abrazo que conforta. Él representa la juventud que nos habla y da valor. Son sus 19 años animosos, esos mismos yo tenía cuando llegué a Cuba, solo tenía mi juventud y mis ilusiones. Hoy tengo a un hijo fuerte.  ¡¡ Seguiremos librando la lucha por la vida. DIOS LO QUIERE ASI !!

Mucho más sereno extiendo la vista por lo que fué nuestro Sagua. Todo lo dió por la libertad de Cuba. Es un pueblo heróico.  ¡Es Ciudad Mártir!

Volverá a levantarse sobre sus cenizas más bella y gentil.

DIOS SALVE A SAGUA. Será una ciudad nueva, con la aureola de su martirio. Entró en el concierto de los pueblos heróicos. Pronto la veremos más hermosa y como siempre hospitalaria. Estamos seguros de su pronto resurgimiento. Nos sentimos orgullosos de ser sagüeros.

DIOS SALVARA A NUESTRA AMADA Y QUERIDA SAGUA”

Al pasar pocos meses, el nuevo gobierno con su política comunista, le intervino la Descascaradora y todas sus instalaciones, así como el Tejar, los edificios de viviendas que tenían alquilados, las fincas y todas las otras propiedades. Ya con 59 años de edad, cuando pensaba que se retiraría del trabajo y podría vivir comodamente con los ahorros logrados en su juventud, por vaivenes de la vida traidos por el nuevo gobierno y el sistema social que estaba estableciendo, se había quedado sin nada, lo había perdido todo.

Su único hijo con 21 años de edad en 1960, había sido sancionado a larga condena, por lo que Manuel se estableció en La Habana para estar cerca de su hijo primero en la Cabaña y después en Isla de Pinos. Sin vacilar, con los mismos brios de cuando llegó joven, ese emprendedor hombre, comenzó una nueva forma de vida, en polos totalmente opuestos a donde había luchado durante 40 años. Ahora de forma ejemplar, al inicio de su ancianidad, para ganarse la vida, aprendió estudiando y se graduó de Mecánico Dental; también de forma autodidacta, se convirtió en pintor de cuadros, los cuales vendía tanto en La Habana, como algunos que pudo enviar a Madrid.

Su hijo Manolito en 1977 cumplió 17 años de condena en rebeldía. Se trasladaron a Madrid donde vivieron un tiempo, posteriormente se establecieron en Miami donde Manuel falleció.

Con hombres como éste y otros como él, que han sido pilares para que nuestro orgulloso pueblo de Sagua de Tánamo, pudiera llegar a transformarse lentamente de un pequeño, humilde y aislado poblado, en un pujante y progresista centro comercial de la region y ser fuente de inspiración para la superación educacional. Cuando vemos esos ejemplos, nos sentimos admirados e inspirados a luchar y progresar en la vida en cualquier lugar del mundo, venciendo los obstáculos que se presenten en cualquier campo. Ahí estan los genes de los sagüeros.

¡¡ Ese es un ejemplo a seguir, ahí se tiene una prueba, de la pujanza y el empeño que llevamos en nuestro espíritu de triunfadores los sagüeros !!

Gracias por esa bella enseñanza de vida útil, tanto personal como en beneficio de los lugares por donde pasemos y dejemos nuestra huella sirviendo a las generaciones venideras,aunque algunos sean tan ciegos que no quieran ver ese valeroso ejemplo de nuestros antespasados.

  ¡¡ BRAVO MANUEL Y GRACIAS POR TODO LO QUE HICISTE POR NUESTRO QUERIDO SAGUA !!                                                      Jose A. Hechavarria Pupo, Febrero 2, 2016

Todos primos hermanos, de pié a la derecha Pastor Bientz Arce con camisa blanca de manga larga y al lado de Amanda Perez Arce.

Hace unos minutos vi el comentario de Maite Nolasco Bientz, mencionando que sus tio Pastor «Pasito» Bientz Arce había fallecido en la mañana de hoy, Dic. 17, 2019.

Pasito como todos los conocíamos, fué hijo de Rogelio Bientz y Gabriela «Biela» Arce Pérez, junto a sus hermanas Gabriela «Nena» y Alipín. Aunque yo soy algunos años mayor que él, desde muy jovenes tuvimos mucha afinidad, tanto él como yo comenzamos a trabajar juntos en el Departamento de Crédito Agropecuario de la ANAP en el año 1963, pocos días antes del Ciclón Flora, en el local que actualmente se encuentra la Bodega «La Proletaria» en la esquina de las calles Los Maceo y Moncada estando diagonal con el Cine Sagua y donde había estado la Tienda de Roberto Rachid, la cual fué destruida por el incendio durante la Toma de Sagua, exactamente un día como hoy hace 61 años. Posteriormente Pasito cambió de trabajo y se convirtió en chofer de Omnibus del Ministerio de Transporte.

Con el paso de los años y las transformaciones normales que sufrimos durante nuestra vida adulta, Pasito había ganado muchas libras de peso, en el 2014 nos encontramos en la esquina de la calle Martí y Moncada, frente a la antigua Tienda La Campana y realmente yo no lo reconocí, él tuvo que decirme quien era. Siempre lo recuerdo con sus bromas y jaranas.

Para Nena, Alipín, su esposa Antonia, sus hijos, nietos y todos los numerosos primos y demás familiares, quiero hacerles llegar mis muestras de cariño y mis palabras de consuelo, por la perdida del amigo, para que tengan conformidad ante los designios de Dios, elevando mis oraciones al Dios Todopoderoso por el recibimiento de su alma y que lo mantenga a su lado por la eternidad.

Pasito Descansa en Paz.

A la izquierda abajo la casa Mariano Oliver (Palacio Pioneros) a su izquierda cruzando Mejias al centro de la foto y haciendo esquina los postes de la casa Dr. Jiménez, a su izq. casa Dr. Carlos Tarafa P.

Hacia el lado izquierdo de la foto se nota la antigua vivienda del comerciante Mariano Oliver, haciendo esquina y con la calle Pérez André en el frente y por el costado izquierdo la calle Mejias. Mas arriba de esa construcción mencionada, o sea a su lado izquierdo en la acera del frente tambien haciendo esquina, se notan los cinco postes del frente de la destruida casa del Dr. Giraldo Jiménez Riverí y por el costado de la calle Pérez André se ven tres postes más. Partiendo de la casa del Dr. Jiménez, a su izquierda en la calle Mejias, está el espacio que ocupaba la vivienda del Dr. Carlos M. Tarafa Pérez y Nena Alvarez, le seguía la casa con paredes de cemento, segun la foto, propiedad de Isidoro «Lolín» Gutíerrez Sedano. La calle que se nota detrás de esa manzana (más arriba en la foto) es la calle Calixto García en aquellos tiempos, ahora viene siendo la Circunvalación o Eugenio Carbó.

Calle Mejias vista desde Perez André enfocando al lugar del antiguo Cuartel de la Guardia Rural al fondo, donde ahora se encuentra el edificio verde con columnas y vigas blancas.

Recientemente recibimos el relato manuscrito de Pedro «Perucho» Tarafa Alvarez, quien nos detalla los momentos vividos por él junto a sus padres y hermanas, a partir de la entrada a la zona urbana de Sagua de Tánamo, por los combatientes del Ejercito Rebelde como brazo armado del Movimiento 26 de Julio, en las primeras horas de la noche del día 16 de Diciembre de 1958.

Nos narra Perucho que a las 4:00 de la mañana del día 17 de Dic. su familia Tarafa Alvarez, cruzaron la calle Mejias, ya que su casa era de madera y se trasladaron a la propiedad de Mariano Oliver, al ser de cemento era una fortaleza, buscando protección de los disparos entre los soldados del Ejercito y los combatientes Rebeldes. A las 10 de la mañana del propio día 17, los guardias del Ejercito, por seguridad de todas las personas reguardadas en esa casa, los trasladaron para la casa de mampotería del «Moro» Salvador Ambar, la cual era parte de la misma construcción donde estaba el Cuartel de los Guardias Rurales, en la calle Ramón Herrera Cintra (No sabemos si realmente buscaban la seguridad de los civiles, o era para hacerle mas dificil la situación de ataque a los Rebeldes por haber muchos civiles al lado del Cuartel de la Guardia Rural, prácticamente estos eran rehenes).

Por la tarde de ese mismo día el Ejercito, nos trasladaron para la Clinica Municipal Manuela Jardínes (ahora Escuela de Enfermeras), donde dormimos esa noche. Al otro día 18, nos amarraron fuerte con tiras de una sabana por la cintura, porque teníamos hambre; al medio día se cocinó arroz con bacalao, que era lo único que había, así hasta el otro día 19, cuando nos volvieron a llevar de regreso hacia la casa de los «Moros» Ambar, como el Ejercito iba a quemar los almacenes que estaban frente al Parque Mariana Grajales por el lado del Cuartel, los guardias nos ordenaron a los muchachos y hombres que sacaramos todo lo que fuera de comer y de beber que encontraramos en el almacen. Cuando eran las 6 de la tarde de este día 19 de Diciembre, por las dos partes, se dió la orden de salir del pueblo, lo cual se efectuó de forma ordenada.

En el trayecto desde la casa de Salvador Ambar «El moro» al lado del Cuartel de la Guardia Rural hasta la Clinica Manuela Jardínes (actual Escuela de Enfermeras) un disparo hirió en un bracito al bebé Eulisito Pérez, que tal vez no pasara de un año de edad.

Nosotros salimos junto a todas las familias, que habíamos sido retenidos por los Guardias Rurales y el Ejercito, en dirección a Zabala. Los miembros de mi familia llegamos a la casa de la madre de Aida Garcell, la esposa de Guillermo Fernández, ahí comimos esa noche y seguimos camino hasta llegar a la casa de Marcelino Góngora donde permanecimos tres días. El día 23 de Diciembre nos trasladamos para el Guarano hasta llegar a la vivienda de Tomás Velazquez hermano de mi mamá, donde permanecimos hasta que regresamos al pueblo el día 3 de Enero de 1959.